miércoles, 11 de junio de 2008

Mario y yo.

En la víspera de año nuevo y de cambio entre Lira y Euro. Los últimos vueltos, las ultimas ganancias. Este hombre, mi padre, pasó su entera vida en su quiosco. Que ante era de su bisabuela. Que despues del ante, fue de su padre. A parte de trabajar en una fabrica de muebles, siempre se dedicó a este contenedor de prensa, de productos aspiracionales, de deseos y de desesperacion. Un empleo difícil, no es agradable despertar cada día a las 5 de la mañana y cerrar a las 20:30, que lluevas, que el sol quemes o te da esperanzas. Así de simple, como un día.
Hablaremos mucho de el...
por ahora mandemoles un abrazo.
Ya?

2 comentarios:

GS dijo...

que bonito espacio. Un gran saludo y un abrazo con el agradecimiento de siempre.

G

Han Solo Producciones dijo...

Un abrazo para Mario